Mapa de Movilidad en Bicicleta de Pamplona y Barañain y sus Puntos Peligrosos

viernes, 26 de diciembre de 2014

¿Existe la Marca Pamplona?

Desde hace ya algún tiempo he acuñado un término que creo que define cómo es la política oficial del Ayuntamiento con respecto a la bici urbana, la Marca Pamplona. Y hoy toca dedicarle unas cuantas líneas, por si algún responsable de su aplicación en la ciudad me está leyendo:

El sello de nuestra ciudad


¿Qué es la Marca Pamplona? es un concepto global, una ideología política en esta ciudad, que nos ha llevado a la situación actual para el pamplociclo. Es algo que trasciende la política específica de la bicicleta y va más allá, pues margina a ciclistas, peatones y tranporte público. Es una idolatración ciega del coche y un desprecio absoluto a todo lo demás.

En la Marca Pamplona el coche es el dios románico y medieval, allí en las alturas, alejado de las personas, amenazante y superior. Es el que goza de prioridad, es el actor principal y destinatario de toda nueva infraestructura. El protagonista de cualquier cosa que suceda en la ciudad. El intocable. El que no tiene límites para circular por la ciudad, el que ocupa el mayor espacio público, el que accede hasta el corazón de la ciudad y duerme en sus entrañas, vaciadas expresamente para él. El que se lleva la mayor parte del presupuesto y el que más mantenimiento requiere. El que no puede ser ofendido ni limitado, parado o atascado de ninguna manera. El que dedica el mayor esfuezo de la Policía Municipal. Es el poder.

El coche ha protagonizado el desarrollo urbanístico de Pamplona durante décadas, con construcción de grandes vías motorizadas, aparcamientos subterráneos, puentes, zona azul. Ni siquiera han podido con él las peatonalizaciones que se han llevado a cabo por la ciudad, pseudopeatonalizaciones, pues realmente no existe calle 24h peatonal en la ciudad. Y los peatones, ciclistas y transporte urbano se han tenido que conformar con las migajas.


Nuestro amigo el Google Earth, testigo mudo de la Marca Pamplona en el corazón mismo de la "Ciudad Peatonal"

Esta situación de preferencia del motorizado sobre todas las cosas tiene una clara motivación económica. O eso creen los que defienden este tipo de políticas. Según ellos, el coche hace que el Ayuntamiento, y la Administración en general, recauden ingentes cantidades de dinero en forma de impuestos, carnets, seguros, denuncias, grúas, zona azul, combustibles, talleres... Ir contra el coche es poco más que ir contra la economía. Y eso en la ciudad de Volkswagen, es casi sacrilegio.

Zona naranja vacía para nadie

Es por todo esto que los políticos tradicionalmente han potenciado hasta el infinito el uso privado del coche y han marginado cualquier otro modo de moverse por la ciudad. Para callar las pocas bocas que protestaban y pedían cosas para la bici en ese momento, se realizó una primera oleada de vías ciclistas en ciudad consolidada, que se hicieron mal (y yo añadiría que adrede) pero que recibían subvención europea por km construido. Estas actuaciones estaban enmarcadas en la candidatura de Pamplona para Ciudad Europea de la Cultura 2016, que obviamente no se ganó. Llegamos a ser de las ciudades con más km de vías ciclistas en su momento, pero hechos de una manera pésima, voluntariamente y sin ánimo de corregir los defectos. Importaba recibir la subvención, nada más.

Cualquier queja sobre lo realizado era considerado una afrenta al "esfuerzo" llevado a cabo por el Ayuntamiento para los ciclistas. Pedir mejores y más vías ciclistas era un despilfarro, porque éramos 4 gatos los que nos movíamos en bici. Lo decían quienes se habían fundido sabiéndolo bastantes millones de euros en infraestructura ciclista inservible, curiosamente

Pero esta manera de hacer las cosas en la movilidad de la ciudad no sólo afecta a los ciclistas, también a peatones y villavesas. Los primeros tienen que compartir el poco espacio de esparcimiento con los coches (Casco Viejo, Carlos III, Martín Azpilicueta, Calle Tudela), tienen que esperar mucho más tiempo en los semáforos del que luego tienen para cruzar. Se ven forzados a transitar por aceras estrechas o demacradas (Mendillorri, Ensanche, Beloso...) Y por último tienen que soportar también la invasión ciclista.
Las villavesas no están mucho mejor. Pamplona es la ciudad con menos km de carril bus de la zona, la ciudad con la velocidad comercial del transporte urbano más baja. La ciudad en la que nadie respeta los carriles bus que hay. La ciudad con un precio del bus bastante por encima de la media española y encima de los más lentos. Como dato curioso, se ha descartado hacer más reportajes en prensa (en su momento se hicieron) comparando las diferentes maneras de moverse por la ciudad, porque la villavesa es la que siempre queda la última con diferencia, siendo ganada incluso por el peatón (en el mismo trayecto), y eso pues queda muy mal...

La plaza Consistorial, de los pocos lugares que se han peatonalizado por completo, con señal de circulación prohibida incluida. El resto de calles, con o sin aspecto peatonal, siguen abiertas al coche, aunque no haga ninguna falta, con  el formato de calle de coexistencia. Coexistencia,... ¿seguro?

Entendiendo la situación de movilidad de la ciudad, y sus políticas pro-coche, nada más que coche y sólo para el coche, recogemos ahora los resultados. La crisis que empezó en 2008, el precio de los carburantes, la implantación de zona azul en casi toda la ciudad, unido a motivaciones ecológicas de otros o al simple hecho de que la bicicleta es el tranporte más rápido, barato y eficaz que hay en Pamplona demostrado, han hecho que sean miles las personas que se mueven en bici por la ciudad cada día. Lo que se planteó (mal y a posta) para las bicis en su momento como una herramienta para pillar cacho de Europa y callar bocas de hippies, perroflautas y ecologistos se ha vuelto en su contra claramente. Los miles de pamplociclos de toda edad y condición demandan más espacio, más seguridad, más servicio. Los accidentes con ciclistas, las quejas de los peatones y villavesas demandan solución. Las muertes de ciclistas y peatones requieren medidas dignas y contundentes que no terminan de llegar.

Lugar donde falleció una ciclista en carril bici de calle Gayarre por un diseño negligente y concentración en repulsa. Seguimos esperando remodelación de carriles bici con la misma problemática (Tirapu, Abejeras)...

Pamplona lleva años (aproximadamente desde la primera oleada de infraestructuras asociadas con Pamplona 2016) quedándose atrás en materia de movilidad urbana. Cada día más atrás con respecto a las ciudades del entorno y de España en general. Basta con darse una vuelta por ciudades tan próximas como Donosti, Vitoria o Zaragoza, o si tienes ganas, Barcelona o Sevilla y comparar. Y ello a pesar del aumento importantísimo de usuarios de la bicicleta en la ciudad (entre un 1000 y un 2000% desde 2008), los accidentes, las quejas y los heridos. En esta  situación de aislamiento y retraso es donde aflora la Marca Pamplona. Ese pensamiento asociado a la alcaldía de turno en el que todo lo que se hace fuera de Pamplona y funciona no es aplicable a la vieja Iruña. Nos venden esa idea de imposible, costoso, perturbador, complicadísimo, inútil, para descalificar otras maneras de moverse por la ciudad. Es la esencia de la Marca Pamplona, que todo siga igual.

Logroño, San Sebastián, Zaragoza, ¿sigo...?


Ejemplos de Marca Pamplona tenemos muchos, aunque todos se enmarcan en esa actitud de desprecio hacia todo lo que no sea un coche: se niegan a peatonalizar por completo el Casco Viejo. No contemplan hacer mantenimiento de los carriles bici (pintura). Pasan de señalizar los cruces correctamente. Desoyen e incluso pierden los informes que se hacen en Policía Municipal al respecto. Ignoran los accidentes de ciclistas o los robos de bicis. Defienden una ordenanza de tráfico alejada de la realidad ciclista de la ciudad. No consultan a los expertos a la hora de acometer nuevas infraestructuras... Y una larga lista de asuntos que me dejo en el tintero y que muchos conocemos.

 
 
 
La Marca Pamplona en su vertiente ciclista en todo su "esplendor"

La Marca Pamplona, triste sello de nuestra ciudad en materia de movilidad, es una manera de hacer las cosas que parece que puede empezar a desaparecer. Afortunadamente parece que la proximidad de las elecciones de mayo, unida a que las quejas, accidentes y heridos parece que empiezan a afectar a los políticos, está haciendo que la bicicleta urbana aparezca en los programas políticos de los partidos por fin. Esperemos que del ámbito de las promesas programáticas se pase a los hechos consumados. Mientras y durante ese proceso de erradicación de la Marca Pamplona seguiremos colaborando con quien nos lo pida para que la Marca Pamplona desparezca de la manera más rápida y mejor para todos.

Después de todo, ¿existe o no existe la Marca Pamplona?

viernes, 5 de diciembre de 2014

PREMIO ANUAL AMTS

Desde la Asociación Medios de Transporte Saludables, de la que soy socio y activo colaborador, me piden máxima difusión para el siguiente evento:

Premio Anual AMTS





Un año más ha llegado una fecha emblemática para AMTS, con la entrega de su premio anual a la Movilidad Sostenible. 

Para los que no tenéis una relación directa con AMTS todos los años hacemos entrega de un premio que reconoce a una entidad o persona  destacada  por su trabajo en pro de  la utilización de la bicicleta como medio de transporte. Este año el galardonado es FELIPE MARTINEZ SALGUERO cuya vida siempre ha estado ligada a la bicicleta. Con una edad de 87 años aún pasea y utiliza la bici a diario. AMTS reconoce con este premio una vida ejemplar alrededor de la bicicleta y sus esfuerzos para lograr que cada vez más personas utilicemos este medio poco contaminante y saludable.


Así pues esperamos tu presencia en un acto que esperemos sea entrañable y sirva como homenaje a Felipe.

DIA: 11 DICIEMBRE 2014
LUGAR: SALON DE CONFERENCIAS DE LA CASA DEL DEPORTE (C/PAULINO CABALLERO)
HORA: 19:00

A la finalización del acto se servirá un pequeño aperitivo para los asistentes.

Estáis todos invitados...

Más información: www.asociacionmts.org

lunes, 1 de diciembre de 2014

Carril bici de Avenida Gipuzkoa

Recientemente se ha abierto al tráfico ciclista el carril bici de la Avenida Gipuzkoa. Son muchos los seguidores de SabesDondeCiclas.com que me están preguntando qué me parece cómo se ha hecho este carril bici. Es por ello que aquí va mi análisis:

En primer lugar decir que este carril bici marca un precedente histórico en Pamplona. Es la primera vez  que se quita mucho espacio al rey de la ciudad, el coche, para dárselo a los más débiles, en este caso peatones y ciclistas. Es verdad que la citada cuesta de la Avenida Gipuzkoa necesitaba una mejora, especialmente para los peatones, que tenían que andar por una acera tan estrecha que se hacía muy complicado ser utilizada por silletas o por minusválidos en sillas de ruedas.

Basándose en la buena acogida que tenía la reducción a un carril de bajada para motorizados de dicha Avenida, que se suele realizar en San Fermín, para dárselo a peatones, se ha acometido de manera decidida el dar ese espacio de manera permanente para peatones y ciclistas. El resultado final es que de una vía de 4 carriles para motorizados se ha pasado a una vía con 2 carriles para motorizados (uno de subida y uno de bajada), un carril bici bidireccional y una zona para peatones mucho más ancha que la que había hasta ahora.

La obra no está ni mucho menos finalizada. Este es un primer paso que está pendiente de financiación para acometer las obras de creación de la acera ensanchada. De momento nos tenemos que conformar con la creación del carril bici y la habilitación de una parte de la calzada para los peatones, sin que esté esta separada de la zona de bicicletas más que por una doble raya continua. Pero ya esta provisionalidad mejora y mucho la situación que se daba anteriormente:

ANTES
DESPUES

Si analizamos en detenimiento lo que es el carril bici en sí podemos ver que la anchura que se le ha dado es considerable. En planos pone 2.40m de anchura, aunque según el técnico que ha supervisado las labores de pintura, se le ha dado 2.50m útiles. Esta será la vía ciclista más ancha de Pamplona con diferencia, y por una vez, cumple con alguno de los postulados de los manuales básicos de diseño de vías ciclistas que proponen los expertos. Por lo tanto, en cuestión de dimensiones, aprobado.

Lo que no me acaba de convencer es el tema de las separaciones con motorizados y con peatones. Por el lado de los coches vemos que se han colocado bolardos de caucho con reflectantes. Estos elementos conllevan peligro para el ciclista si golpea contra ellos, pues pueden producir lesiones. Aunque según dice el técnico que los ha colocado se sueltan de la base con facilidad en caso de ser golpeados, minimizando las consecuencias de una caída de ciclista contra ellos. Además, no es un material metálico. Personalmente me gustan más los bordillos de separación, más que los bolardos, me da la sensación de que protegen un poco más a los ciclistas de los motorizados en caso de invasión del carril bici. Aunque sí que hay que decir que los bolardos contribuyen a calmar el tráfico, pues el conductor percibe la posibilidad de rozar con su vehículo con los bolardos y por eso levanta el pie del acelerador.

En cuanto a la separación de ciclistas y peatones no es más que una línea pintada en el suelo. Teniendo en cuenta que se trata de un tramo de carril bici en una cuesta, es previsible que las velocidades de los ciclistas se aproximen a los 40-50Km/h de bajada, por lo que tener cerca peatones puede acarrear cierto peligro. Pero considerando que esto es provisional y que en el futuro habrá acera a un nivel elevado del carril bici deberemos esperar a que se termine la obra, para considerar que esa separación es más correcta y efectiva.

Otro aspecto que no me convence es la unión del carril bici con la pista bici de Trinitarios. En esta ocasión, como ya lo han hecho en otros sitios de reciente creación, el carril bici desaparece unos 20m, en los que el pavimento es el típico de las aceras. Sí está bien realizado el rebaje de la acera para facilitar la incorpoación de los ciclistas desde calzada hasta acera, pues carece de escalón alguno, factor este que agradecerán especialmente los propietarios de bicis plegables. Pero el hecho de que no tenga continuidad en esos 20m y que el pavimento tenga menos adherencia que el asfalto, sumado a que es una zona en pendiente, húmeda por estar cerca del río y con árboles, en ligera curva, hace que la probabilidad de caída aumente. Sería mucho más claro haber unido físicamente con asfalto el carril bici y la pista bici. De esta manera, se intuye mejor por dónde tienen que ir los ciclistas y los peatones tienen información clara de que por ese lugar pasa una vía ciclista y así extremarán también las precauciones. Además, el asfalto es el mejor pavimento en esta situación y el que ofrece una adherencia superior, y es más barato.


Vista de la incorporación del carril bici a la zona de acera de nueva creación. Se debería haber continuado el carril bici hasta unirlo con la pista bici existente.

El resto del carril bici está bien, mantiene la anchura en todo su recorrido, afronta una entrada-salida hacia la cuesta de Curtidores bien realizada y señalizada, que no es una zona de tráfico motorizado abierto por lo que no tendría que dar problemas.


Entrada y salida de la cuesta de Curtidores para motorizados. Al ser una calle de acceso restringido no debería dar problemas.

En la zona de calle Mayor-Gipuzkoa es donde la cosa es complicada y la solución difícil. Se ha optado por colocar 3 vallas metálicas que sirven de cobertura a los peatones y ciclistas y encauzan el tráfico motorizado hacia su carril correspondiente (para los que vienen de 3 Reyes). Pero el giro hacia calle Mayor de los ciclistas que vienen de subida por el carril bici se debe hacer por la zona de los peatones, pues si lo hacen por la calzada propiamente se meten en contradirección a los vehículos que salen de calle Mayor.
Como quiera que están estudiando restringir el acceso motorizado al Casco Viejo por fin, puede que este problema se minimice, pero de momento está de plena vigencia.
Falta por realzar la señalización para vehículos que van hacia Gipuzkoa desde 3 Reyes, pues al parecer los conductores tienen tendencia a meterse por donde va carril bici y acera en asfalto. Aunque según se ve en las fotos la cosa está bastante clara y puede ser más una cuestión de falta de costumbre que otra cosa. De momento algún vehículo ya ha golpeado la valla de más a la izquierda...


Vista del cruce de Mayor con Gipuzkoa, protección de los peatones por vallas y señalización para motorizados que los lleva a su carril de bajada.

Como conclusiones se puede afirmar que el precedente creado con este carril bici, en el que el espacio para motorizados se ha visto drásticamente reducido en beneficio de peatones y ciclistas, debe ser consolidado en otras partes de la ciudad que tienen un problema parecido. Es verdad que se ha optado por hacer esta reordenación del espacio en una zona con relativamente poco tráfico motorizado, como prueba piloto. Pero los pocos días que lleva en funcionamiento está dando la razón a aquellos que abogamos por infraestructuras de calidad, en lugares de interés y a costa del motorizado, especialmente en calles de alta capacidad para motorizados. Estas infraestructuras triunfan al poco de ser abiertas al público, pues el ciclista urbano de Pamplona quiere vías ciclistas bien hechas y que le lleven a sitios de interés.

Por ello, el siguiente paso que deben plantearse los que toman las decisiones es adaptar una solución con el mismo planteamiento en Labrit y Beloso, dos de los puntos negros de la ciudad reconocidos por el propio Ayuntamiento. 

En aquellas vías de motorizados de varios carriles, autopistas urbanas llamadas por algunos, la solución que quita sitio a los coches para dárselos a los ciclistas contribuye a que haya más ciclistas en esa vía, disminuye la velocidad de los motorizados, soluciona demandas históricas de los ciclistas de esta ciudad (que haya más carril bici de calidad) y conecta en bici zonas de interés de la ciudad por las mismas calles que para motorizados. Lo hace sin apenas acometer obras y a un precio muy bajo. Y lo que es muy importante, todo esto se consigue no sólo sin quitarle sitio al peatón, sino todo lo contrario, dándole más.

 No ha gustado entre la comunidad ciclista de Pamplona el que se haya acometido el proyecto y su ejecución parcial sin haber sido consultados. Se presentó el carril bici en el Observatorio de la Bicicleta cuando ya estaba casi terminado, aunque aseguran que aún se pueden modificar cosas que no estén bien hechas. ¿No sería más lógico planificar una obra así contando con los que sabemos de ciclismo urbano, para que el proyecto naciera ya bien parido? Si tenemos que cambiar cosas ya planificadas y/o ejecutadas es más tiempo y más dinero que se desperdicia. Espero que para futuras actuaciones se tenga esto en cuenta. Estamos encantados todos los que trabajamos por unas mejores vías ciclistas en Pamplona en asesorar a los técnicos municipales para parir proyectos de calidad y bien hechos desde el principio.

Para finalizar un pequeño apunte. Esta actuación del Ayuntamiento la aprobó la oposición, con el voto en contra del partido político que ostenta la alcaldía. Y el alcalde dijo hace no mucho en radio que quería "echar a las bicis de las aceras". Me parece que una cosa es incompatible con la otra, Enrique...