Los ciclocarriles y ciclocalles ya están aquí. ¿Que qué es eso de ciclocarriles-ciclocalles? Es una buena pregunta que pocos ciudadanos de Pamplona sabrán responder. Sólo aquellos un poco ilustrados en el tema ciclista urbano pueden definirlos sin equivocarse. ¿O no? Depende.
En la érratica estrategia de movilidad de este Ayuntamiento, el que se autoproclamaba como mesías de las bicis, sumo sacerdote de la movilidad, ha acabado siendo un predicadorucho de tres al cuarto en una esquina. Sin un guión que seguir, porque no le da la gana de currárselo, sigue dando tumbos con iniciativas descafeinadas y con visos de fracaso. Y lo que es más preocupante: algunas de las cosas que se están haciendo, o más bien se han hecho, nos llegan incluso a poner en peligro a los ciclistas urbanos de Pamplona. Físico y/o legal. Me explico:
La última ocurrencia del equipo de Movilidad (aunque luego dirán que el tema ha surgido de Seguridad Ciudadana y negarán su participación) ha sido marcar unas cuantas ciclocalles en el barrio de San Jorge. Señalizadas en horizontal y vertical, lustrosas ellas, conviven con las reliquias de las antiguas vías ciclistas (o más bien sitios por los que aún circulan la mayoría de pamplociclos) pintadas en las aceras, abandonadas. Ciclocarriles paralelos a aceras pintadas, una muestra más de la Marca Pamplona-Iruñeko Marka que tenemos que sufrir en esta ciudad, mande quien mande.
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| ¿Eso es una bici o una moto? |
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| Una pequeña muestra de las nuevas ciclocalles de Pamplona en el barrio de San Jorge. ¿Ciclocalles o motocarriles? Cualquier parecido con una bici del icono es coincidencia... |
¿Qué es una ciclocalle-ciclocarril?
Con todo esto uno se pregunta entonces, ¿pero qué es una ciclocalle? El concepto es sencillo (en teoría): ciclocalle es aquella calle con velocidad limitada a 30 o menos Km/h, generalmente de un único carril, en la que mediante señalización horizontal y vertical, se permite a las bicicletas circular por el centro de ese carril. El ciclocarril sería la opción similar en calles de más de un carril por sentido. Hasta aquí bastante lógico y razonable.
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| Ciclocalle |
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| Ciclocarril |
¿Es legal el ciclocarril y la ciclocalle?
El problema viene cuando se analiza normativa y legalmente este concepto sencillo. Porque de sencillo no tiene nada. La DGT, ese gigante dormido que poco o nada tiene en consideración a los ciclistas y ciclistas urbanos, lleva años diciendo que va a legalizar las ciclocalles y ciclocarriles. Pero no lo ha hecho. La consecuencia directa de esto es que no está recogido en ninguna norma estatal cómo se funciona en ese tipo de vías. ¿Por qué es esto así? Porque fueron los ayuntamientos más avanzados en materia ciclista los que, para dar soluciones y facilidades a los ciclistas urbanos de sus respectivas ciudades, y copiando lo que ya se había hecho en Europa, se "inventaron" estas 2 vías de espacio compartido. Buscaron sus soluciones para no seguir esperando al gigantón cochista.
Porque esto es lo que dice la legislación nacional sobre cómo deben circular las bicicletas por la calzada:
- "Las bicicletas están obligadas a circular por el arcén. En el caso de que no exista vía o parte de ella que les esté especialmente destinada, circularán por el arcén de su derecha, si fuera transitable y suficiente, y, si no lo fuera, utilizarán la parte imprescindible de la calzada."
Ya os imaginaréis que si las normas ciclistas, que ya comentábamos en otra entrada del blog, sólo en la Comarca de Pamplona, ya tenían notables diferencias, lo que pasará en la definición y normas de utilización de una ciclocalle-ciclocarril en cada ayuntamiento de turno que decida implantarlos en su ciudad.
Porque como no tienen a qué legislación nacional atenerse, cada ayuntamiento habrá hecho lo que le parece. Por ello, en algunos sitios las bicicletas gozan de prioridad sobre los motorizados, en otros no se les puede adelantar si la calle es de sentido y carril único... El concepto es parecido pero no igual. Llevándolo al terreno del cochismo, autopistas de 115, 125 o 120 Km/h según la provincia por la que te muevas. Esperpéntico. No obstante, cada ayuntamiento ciclocarrilista, si ha hecho las cosas bien, tendrá su respectiva definición de ciclocalle y ciclocarril, con derechos y obligaciones de todos los actores en movilidad que pueden usar esa infraestructura en sus respectivas ordenanzas de tráfico-movilidad. Incubar el huevo para luego tener gallina. Legalización normativa para poder crear la infraestructura.
Volviendo a la vieja Iruña, la Marca Pamplona siempre nos ofrece un plus de surrealismo, que desgraciadamente no nos sorprende ni agrada. Aquí, los gurús de Miedo Ambiente han creado la gallina de la nada, sin huevo. Crean las ciclocalles antes de definir qué son y qué usos tienen. ¡Cojonudo! Pero mantienen la ordenanza de tráfico de 2009, que en su artículo 28 sobre circulación de bicicletas por la calzada reza:
- "Los ciclistas que circulen por la calzada lo harán por el carril de la derecha si hubiera más de uno. De existir carriles reservados a otros vehículos, circularán preferentemente por el carril contiguo al reservado, salvo que esté señalizado como apto para la circulación de bicicletas. Dentro del carril circularán igualmente por su parte derecha."
No hace falta perder el tiempo en buscar si existe la ciclocalle o ciclocarril en esa ordenanza. No, no está.
Por lo tanto, tenemos una señalización que invita al ciclista ingenuo a circular de una manera distinta a la que marca la propia ordenanza de tráfico de la ciudad. Nos invita a que desobedezcamos la norma que regula el tráfico de Pamplona. Surrealista total.
Muchos diréis, ¡pero si yo ya circulo por el medio del carril con mi bici cuando voy por calzada! Sí, se llama ciclismo urbano defensivo y os lo recomiendo encarecidamente si queréis seguir pedaleando en este planeta. Pero sabed que, en Pamplona, vais mal. Y esto, que lo sepa yo no va a ningún lado, salvo a que me dé pie a sacar las miserias de la incompetencia de Movilidad. Pero, ojo, que también lo saben los jueces y las aseguradoras. Y esos no se andan con chiquitas. Si pueden dejaros sin indemnización, repartir responsabilidades (y por lo tanto, pago de reparaciones o daños), o eximir al coche con el que tengáis un percance, no dudéis en que lo harán. Porque lo pone en la ley de la ciudad, su ordenanza de tráfico.
Por todo esto, le damos las gracias al concejal de Miedo Ambiente y Movilidad por empeorar la situación del ciclista urbano de Pamplona, para variar. Alguien medianamente ilustrado en esta cuestión hubiera creado una seguridad jurídica antes para poder crear y utilizar una infraestructura después, previo estadio de publicidad, información y difusión a la ciudadanía en general. Pero los nuestros no. Nos ponen unos símbolos, jeroglíficos de tráfico para la inmensa mayoría de conductores y ciclistas, que nadie sabe interpretar. Si ya el desconocimiento de la ordenanza de tráfico 2009 de Pamplona es preocupante, sólo faltaba innovar ilegalmente.
Por lo menos lo han hecho en una zona de poco conflicto, con nocturnidad y festividad, y permitiendo que algunos le demos mala publicidad antes de apuntarse el tanto en prensa, que parece que es lo único que interesa aquí. Lo de hacer las cosas bien, la casa por los cimientos, para otro día. Seguiremos esperando la ordenanza de movilidad, si es que algún día llega...
