Mapa de Movilidad en Bicicleta de Pamplona y Barañain y sus Puntos Peligrosos

martes, 31 de mayo de 2016

MOVILIDAD CICLISTA EN PAMPLONA: DEJAVÚ

La foto de la Pamplona ciclista en 2015 (2014, 2013, 2012, 2011...) era la de una ciudad sin una red de vías ciclistas en condiciones ni conexa. Una ciudad con las vías ciclistas abandonadas, sin pintura, con tornillos al aire. Una ciudad con ciclistas por todas las aceras, temerosos de sus vidas, haciendo temer por las suyas a los peatones. Una ciudad con atropellos a ciclistas, que pasaban por pasos ciclistas sin señalizar. Una ciudad sin policía en bicicleta y con una policía para la que no existen las bicicletas. Una ciudad sin una política para la bicicleta.

Todo sigue igual

Llegaron las elecciones, llegó el Ayuntamiento del "cambio", y un año después la foto de la ciudad es exactamente la misma, salvo en un aspecto: las vías ciclistas están más abandonadas aún, la pintura más borrada y afloran más tornillos al aire. No tenemos nuevas vías ciclistas, no tenemos polibicis, hay más ciclistas en las aceras y los atropellos están a la orden del día. ¿Cambio o más de lo mismo?

Notable cambio
La tan cargada en inicio de buenas intenciones ciclistas, Concejalía de Ecología Urbana y Movilidad, se está ahogando en sus propios mares de grandeza. Carece de la más mínima planificación en conjunto de la ciudad, incapaz de verla como un todo interconectado, actuando impulsivamente en asuntos aislados, pero sin terminar de tomar decisiones en ningún sentido. Esta carencia de organización, que los entendidos llaman Plan director de la bicicleta y Plan de Movilidad Urbana Sostenible, o la negativa a seguirlos, sumada a la manifiesta escasez de técnicos municipales para poner en marcha las medidas que necesita la ciudad en materia ciclista (hasta hace mes y medio sólo trabajaba un técnico para todo Movilidad), se ha plasmado en una preocupante innacción durante el primer año de legislatura.

A la Concejalía, dirigida por Armando Cuenca, sí que le ha preocupado en todo este tiempo el aparecer en los medios, aparentando estar haciendo grandes cosas, anunciando a bombo y platillo que se va a hacer esto o lo otro. Y para aparecer en los medios hay que proponer cosas que sean muy llamativas, proyectos megalómanos, aunque luego no se lleven a cabo, eso es lo de menos. Eso se llama postureo, puro y duro. Ese afán de protagonismo ha centrado los pocos recursos con los que cuenta Movilidad en dos únicas cuestiones: acceso restringido al Casco Viejo y Ordenanza de Tráfico, ambas cuestiones sin cerrar, y que poco aportan al que se mueve en bici por la ciudad, deseoso de mejoras físicas. Si preguntamos a cualquier ciclista urbano de Pamplona qué mejoras quiere para moverse en bici por la ciudad la respuesta es clara: "falta carril bici". Un año entero sólo para esto, cuestiones en fase de aprobación y estudio un año después. 


La otra cara de la moneda es que se han olvidado por completo de otras cuestiones urgentes que, menos mediáticas, son las que demanda la ciudad ciclista y la peatonal. No se sabe nada de qué se va a hacer con los carriles bici existentes. Porque si el objetivo es hacer una ciudad con una red de carriles bici útiles, habrá que estudiar lo que tenemos para ver qué se va a eliminar, modificar, crear nuevo y conservar. Sin olvidarnos de su estado de conservación. Parece a priori un tema prioritario, ¿no?. No para Cuenca.

Lo de "ciclable" es mucho decir... No se ven más que zonas sin vías ciclistas en la parte más atractiva de la ciudad.

No se ha puesto solución a la cirulación en bicicleta por el Caso Viejo, solución que pasaba por el complicado trabajo de colocar señales "excepto bicicletas". Seguimos contando con aceras en muchas zonas de la ciudad más dignas de una república bananera que de Pamplona, como las de calle Vergel, Avenida Gipuzkoa, Cuesta de Santo Domingo o de Larreina.

Y ahora vas y pasas en silla de ruedas o silleta de niños. Esto es Pamplona también (calle Vergel), junto a una piscina y un colegio.


Pamplona carece de política de prevención de robos de bicicletas, y de momento tampoco se la espera, algo que desincentiva casi lo mismo que la ausencia de carril bici al uso de la bicicleta como medio alternativo de transporte.

El famoso folleto que ni se distribuyó ni se conoce, y que sigue cogiendo polvo en alguna caja.


 Nada se sabe de los caminos escolares seguros, de los bicibús al cole, o de biciescuelas para adultos y colegiales. Seguimos viendo cada domingo de fútbol cómo se aparcan coches en cualquier sitio, habiendo sitio correcto para aparcar.

Fútbol y coches, los reyes de la jungla. Un domingo de partido en las inmediaciones del Sadar...
Las salidas de los colegios concertados son un caos de coches aparcados en cualquier lugar. Las bicicletas de alquiler están en mínimos históricos de utilización por el mal servicio prestado desde Movilidad, que hasta ha motivado quejas de los usuarios, llegando a trascender a prensa.

http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/pamplona_comarca/pamplona/2016/04/15/se_disparan_los_problemas_los_dispositivos_para_alquilar_bicis_448260_1702.html

No se hace esfuerzo alguno porque se cumplan los límites de velocidad en calles 30, ni se tiene en mente cambios arquitectónicos para impedir físicamente velocidades mayores. Los autobuses siguen saliendo por la plaza del Ayuntamiento esquivando a los cientos de personas que disfrutan de la plaza. Y así podríamos seguir un buen rato...

Si Movilidad es sólo capaz de gestionar a medias 2 asuntos en todo un año, la impresión es que el trabajo les viene grande. Si es incapaz de tomar decisiones para ir solucionando temas más menores pero importantes, temas para los que el Observatorio de la Bicicleta y el Peatón de Pamplona ya sugirió soluciones en la anterior legislatura, la sombra de la incompetencia aparece. Es en este punto cuando volvemos a una situación que a los pamplociclos ya nos sonaba de antes, la situación de la legislatura pasada. Y esto, queridos amigos, no es cambio, es cambiazo.